Como abrebocas al documental que prepararon los colaboradores de Antanas sobre sus actividades durante la campaña anterior y que va a ser emitido próximamente por el Canal Caracol, en su espacio Entre Ojos, quisiera compartir con todos mi experiencia.
Si hay algo que me gustó de la primera campaña de Antanas en la que participé, todos hablan de la segunda, fue el manejo transparente que se le dio al interior del grupo. La idea consistía en montar el Partido Visionario, ellos realizaron una exposición de apoyo en la Galería La Cometa en donde Antanas expuso el priorizador. Era una máquina compuesta de tubos de plástico que parecía un órgano de iglesia. En los muros se proponían varios temas con sus respectivas soluciones posibles luego de un ejercicio que Antanas había hecho previamente con sus colaboradores. Los visitantes debíamos priorizar los problemas de acuerdo a los que consideráramos debían ser los primeros a solucionar e introducir unas fichitas de colores en cada tubo que correspondía a un problema específico de los que se encontraban expuestos en la pared. Creo que no hay ni fotografías de eso, cierto? Permítame busco en Google.
Efectivamente, no existe el documento. Luego de la participación, las personas nos inscribíamos en un librito como partidarios de las propuestas del candidato a la alcaldía. Ese día hablé con Antanas porque estaba en mi investigación sobre Televisión Comunitaria y me recomendó un libro de John Sudarsky publicado por la Universidad de los Andes sobre Cultura Ciudadana. Para mí ya era suficiente premio y me parece importante que los candidatos tengan la capacidad de estructurar por escrito su pensamiento y sus estrategias, sin duda es un material provechoso para quienes nos interesan estos temas desde lo local y regional, un material de consulta para todo ciudadano. Entre otras, porque la capacidad que tenga el candidato de protocolizar sus promesas de campaña permite a los votantes hacer seguimiento efectivo y control social sobre los logros de cada administración.
El lunes siguiente recibí la llamada de Alicia Eugenia Silva para informarme que había sido seleccionada entre los firmantes para ser miembro fundadora del partido junto a otros 30 ciudadanos. A partir de allí se programaron varias reuniones, Antanas nos dividió en combos, cada uno de unos 10 participantes y recibimos, creo que casi por un mes, lecciones sobre cultura ciudadana, democracia y participación política directamente con el maestro. Qué privilegio! Estas reuniones servían además para recoger ideas y propuestas de los ciudadanos. Recuerdo haberme enfrascado en una discusión con Adriana con relación al manejo de los combos. Ellos querían construir grupos de trabajo en diferentes localidades para discutir el plan de gobierno y yo insistía en la interlocución entre diferentes sectores sociales. Realmente son propuestas complementarias, la reunión de combos locales sirve para la formación de ciudadanos que se proyectan como ediles, por ejemplo, mientras que la interlocución entre localidades permite generar consensos y facilitar procesos de diálogo entre sectores fundamentalmente distintos, uno puede organizar debates entre étnias, relacionados con género, clases sociales, estratos, en fin. Al terminar las sesiones continuaba mi charla con Pedro Rodríguez, quien me lleva a la casa y que luego fue Secretario de Hacienda del Distrito. Esto es para aumentar mi valor personal.
Las siguientes semanas se nos fueron reclutando copartidarios, repartiendo material promocional y hablando con la gente en la calle sobre los beneficios del plan de gobierno. Lo que me gustó de estas actividades es que la gente se inscribe libremente sin pretender obtener un beneficio económico de esa actividad sino porque cree firmemente en las propuestas del candidato. Si en algo se caracterizan las campañas de Antanas es en el manejo de sus relaciones públicas sustentadas en el carisma del profesor. Es también quizás, mi primer acercamiento al tema del coaching. Posteriormente, poniendo en marcha la propuesta de comunicación comunitaria en Suba, entré en contacto con una gente reinsertada del M-19 que tenían una escuela de liderazgo para jóvenes (intento construir una por internet) y siempre me ha llamado la atención la sinergia que se genera al interior de los grupos y como las personas comienzan a liderar sus propios proyectos en beneficio de la comunidad.
Lo otro es que la formación política, que me ha servido toda la vida, es como si me hubiese hecho un doctorado, permite que ciudadanos del común, como usted o como yo, podamos expresar a terceros y llevar a la ciudadanía en general las propuestas del candidato. Pienso que esto fue fundamental, puro mercadeo directo, relación personal con el votante, en la calle, en la oficina, en el hogar. La gente tiende a confiar en el criterio de otra persona similar sobre los beneficios de un producto o servicio y las campañas no son diferentes. También fue un acercamiento al trabajo en redes y una experiencia fundamental para la estrategia del candidato durante la campaña pasada. Si hay algo que extraño es que supongo que por el tamaño del público objetivo, Antanas lució distante y no tuvo el tiempo de exponer sus ideas como en un salón de clase. Realmente uno se siente honrado de haber formado parte de esa experiencia, lo cual genera un impacto y una lealtad más perdurable.
Sacando adelante el programa de rock y derechos humanos recibimos coqueteos del Polo para las campañas a la alcaldía, 600.000 jóvenes como audiencia no son una cifra despreciable. Tuve la oportunidad de asistir a dos mitines, uno en la localidad de Kennedy, en donde se reunieron Venus Albeiro Silva, Daniel García Peña y Wilson Borja. La propuesta, presentar a La fuerza del Rock Colombiano, el partido que nos integraría al Polo Democrático en la casa de uno de los muchachos. Me sorprendió el activismo de los colectivos de jóvenes en la localidad. Venus aprovechó para invitarnos a votar. El otro, consistió en un toque en Bosa con la participación de Las Policarpas, el grupo de las sobrinas de García Peña, de hecho nos contó luego que él mismo tuvo banda de rock que se llamaba Amnistía Internacional. Allí grabamos algunas imágenes que se utilizaron luego en los comerciales de campaña. Y también hicimos varias entrevistas para Zafary, una aventura humana, el programa de Canal 13, no tan politizadas porque no nos era permitido hacerlo, pero más concernientes a temas culturales y sobre la política cultural en el Distrito. Nos ganamos sendas investigaciones por el chistesito.
De todos modos, son interesantes los distintos formatos que las RRPP pueden tomar durante las campañas. Tiempo después montamos un conciertico en Chapinero para apoyar la campaña de Ati Quigua en el contexto de Rocket, otro programa del Canal y últimamente fuimos invitados al Congreso a una reunión con Venus sobre la Ley del Teatro o Ley de Espectáculos. En estos procesos he sido testigo de la pugnacidad que genera el hecho político entre los seguidores. Incluso llegamos a recibir amenazas por la puja por el proyecto. El tema de orden público es uno de los elementos que me ha alejado de esta actividad pero sin duda para mí es claro que un ciudadano informado toma mejores decisiones de voto y sin duda eso contribuye al desarrollo y construcción de la nación. Participar en las elecciones también es divertido, tiene uno la posibilidad de formular sus propias propuestas y por qué no, verlas puesta en escena en algún momento. Uno se siente ciudadano de su época, haciendo historia.