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lunes, 19 de septiembre de 2011

Que qué dice?????



Que no dejan que se vuelva biónica!

Y la campeona es ...

Dándose el gustico!

Los 15 ejercicios que usted debe hacer antes de irse a rumbiar ….




(Solo para Colombia…)
1.       La peluca de misia Elvia con hebilla y el apellido Arruga.
2.       La tapetusa y el caipiriña.
3.       El sistema operativo Borland.
4.       Las obras de Jackson Pollock.
5.       Paquirry, los ayuntamientos y pepe Cortisona.
6.       Las loncheras tirolesas.
7.       Chocolate Armenteros, Los melódicos y la Billos.
8.       El pávido návido, el polvorete y la editorial Aguilar.
9.       Larandia, Mapiripán, Marquetalia, Oz y Orland.
10.     Niños del no futuro, niños del nunca jamás y destinitos fatales.
11.     El arcabús y la escopeta.
12.     El pequeño pony y el unicornio azul.
13.     La Galápagos, el Papillón y el efecto mariposa.
14.     Las tiendas del madrugón y una lata de Nestum trigo y miel.
15.     Pedro y el lobo. Una navaja y sus artefactos. La nasa y los Katios.




Caperucita.

1883 - Obra del suizo Albert Anker

Caperucita Roja es un cuento de hadas de transmisión oral de gran parte de Europa que luego se ha plasmado en diferentes escritos, llamado así por el hecho de que la protagonista lleva puesta siempre una caperuza de color rojo. El relato marca un claro contraste entre el poblado, seguro, y el bosque, peligroso, una contraposición habitual en el mundo medieval.
Caperucita de Charles Perrault
Perrault fue el primero que recogió esta historia y la incluyó en un volumen de cuentos (1697), en el que destacaba sobre los otros por ser, más que un cuento, una leyenda bastante cruel, destinada a prevenir a las niñas de encuentros con desconocidos, y cuyo ámbito territorial no iba más allá de la región del Loira, la mitad norte de los Alpes y el Tirol.
En contra de lo que se pueda pensar, los hermanos Grimm no se limitaron a transcribir palabra por palabra la tradición oral. Partieron de tres fuentes: la primera, el cuento de Perrault de 1697; la segunda, una versión oral de una chica que había tenido acceso a una buena educación, y que, por tanto, es probable que conociera el escrito de Perrault; y la tercera, una obra escrita en 1800 por el autor Ludwig Tieck, "Leben und Tod des kleinen Rotkäppchens: eine Tragödie" ("Vida y muerte de la pequeña Caperucita Roja. Una tragedia")[cita requerida], en la que se introduce la figura del leñador, que salva a la niña y a su abuelita.
Fuente: Wikipedia


La tradición oral comenta que la Segunda Guerra Mundial la ganaron los polacos.  Existe un gran parecido entre las razas de Europa Central y las arias, y entre los polacos y los suizos. Pues estos héroes anónimos habían entrado infiltrados a Alemania y apoyados en un puñado de desertores liquidaron a los principales impulsores del nacional socialismo, en una operación extremadamente confidencial.  Obligados a caminar como si fueran funcionarios del tercer reich, con frecuencia eran confundidos por los aliados, situación que dio pié a lo que hasta hoy conocemos como la guerra fría. Los polacos que lograron huir y que llegaron en barco a América Latina fueron primero obligados a caminar como si fueran cubanos, sueño perdido tras la crisis de los misiles, y luego debido a la preeminencia de traficantes en las regiones en donde se asentaron, como si llevaran contrabando o marihuanita …  Es así como los polacos son infiltrados por naturaleza. Por supuesto que la comunidad polaca en Colombia rebatirá el mito.
Los alemanes anmistiados, y que se quedaron viendo televisión, obsesionados con vengarse de Churchill  enviaron a los polacos para que se tomaran Inglaterra, y ellos, enfundados en sus relucientes jeans se han organizado en sendos sindicatos. La falda escocesa del uniforme escolar es un legado de los polacos que se tomaron todo de la cultura sajona, como si fuera propia, menos la borla de la boina. Jueguen con esa pelota!
Tras la persecución a los traficantes en América Latina, los polacos optaron por esconderse detrás de los circos y deambularon como gitanos por décadas bajo la tutela de su estrella benefactora, el papa Juan Pablo II. Y como sería de suponer, infiltraron todo.


Es así como judíos, polacos y gitanos caminaron juntos difundiendo la ciencia y la matemática, la gimnasia y el fútbol, logrando un reconocimiento notable.


Las peripecias de los polacos que hasta hoy han sido mantenidas en el más profundo hermetismo han sido recogidas por los teólogos, caligrafistas y creadores de profecías. Hoy sus historias caminan de la mano de Dios y se cuentan a montones a través de los ángeles y los santos. Dicen que esto lo aprendieron de la santería cubana.



Y, Mi Marciano Favorito. Facilito!

Sin mentiras, todos vamos!