Vote en la Consulta Liberal - 29 de Mayo |
“Estamos en la Unidad Nacional porque confiamos en la pertinencia de las ideas liberales en la solución de los problemas y el progreso” es uno de hilos conductores del pensamiento liberal, pero de dónde surgen las ideas liberales en el mundo. Revisemos. El liberalismo como pensamiento político surge con el desarrollo del capitalismo como sistema económico. Ojo, los sistemas económicos son diferentes a los sistemas políticos. Sistemas económicos son el comunismo, el socialismo, las organizaciones basadas en el trueque, la minga, los kibutz, mientras que sistemas políticos son las monarquías constitucionales, los regímenes parlamentarios, el polite bureau ruso, la democracia representativa, los principados y los sistemas federales, entre otros. Los países tienen el derecho a combinar esto como consideren más adecuado de acuerdo con sus metas de desarrollo, sus intereses particulares y el momento histórico en el que cada uno se encuentre. No son camisas de fuerza porque toda organización se construye para satisfacer las necesidades humanas, no al contrario.
A partir de la Revolución Francesa comienzan a difundirse los derechos fundamentales. Las independencias en América Latina, luego las Revoluciones Cubana y Mejicana (sí, como si estuviéramos en el COLEJIO – yo sé que esto les encanta – Vamos a comer Jalapeños!!!! – A que no conocen la JOTA Chocoana? – Quién compra BARATIJAS? – Problemas con el Jolgorio?), abren paso a una serie de valores de la burguesía del momento. Hay que recordar que las burguesías en Europa estaban constituidas por empresarios de las clases medias ascendientes, que no pertenecían a las monarquías y que se oponían a los terratenientes. Se organizaron en burgos, pequeñas ciudades que poco a poco se fueron industrializando, ligadas a un sorprendente desarrollo tecnológico sustentado en nuevas fuentes de energía como el carbón. Construyen la máquina de vapor y las líneas de montaje, en Europa, aparecen las máquinas de coser y con ello los sindicatos de artesanos que consideraban que las máquinas iban a reemplazar al hombre en la manufactura de los productos. Owen es uno de los pioneros del pensamiento de izquierda y por eso lo uniforman, Levis Strauss monta su compañía de blue jeans y los populariza hasta hoy. Más tarde en el tiempo, aparece en los Estados Unidos la línea de montaje de Ford, pero Henry solo vendía carros negros. El capitalismo ha evolucionado tanto que hoy encontramos en el mercado una gran cantidad de productos diferenciados de acuerdo con los estilos de vida y las necesidades de las personas. La tecnología y el usufructúo de los recursos naturales han abierto una brecha entre los países más y menos industrializados.
Es por esto que a través de los años se ha comprobado que el capitalismo no soluciona las necesidades básicas de una amplia población que iba llegando del campo a la ciudad. Surge la Utopía Comunista. Utopía porque los países sufrieron grandes transformaciones no contempladas en ninguno de los modelos. En otra oportunidad investigamos el tema. Para la segunda mitad del siglo XX, todos estos modelos entran en crisis. La nanotecnología, las telecomunicaciones y la globalización cambian el contexto en el que vive la gente, generan nuevas necesidades, problemas, y oportunidades que requieren de nuevos enfoques para la solución de quizás los mismos problemas de siempre: el hambre, el acceso a servicios públicos, el empleo, el derecho a la vida, la salud, la educación, entre otros.
Para el siglo XXI, los estudiosos de las mega tendencias hablan de la sociedad del conocimiento, de la preeminencia del capital humano como factor fundamental para el desarrollo, de la ecología y de la ética, siendo estas dos últimas dos grandes corrientes de pensamiento para el ciudadano contemporáneo porque de ellas depende la sostenibilidad de la vida humana y el tan anhelado progreso que tanto buscamos las personas de los países del tercer mundo (alguien sabe cuáles son los del segundo mundo?).
Debido a que muchos de estos conceptos fueron puestos a prueba por los habitantes de diversos países, aunado a un amplio desarrollo de las constituciones, la cobertura en educación que mal que bien construyó comunidades más críticas, y la veeduría ciudadana, gran parte de las instituciones de los estados en el mundo y muchos de los funcionarios fueron llevados a juicio por asuntos relacionados con el manejo de los recursos públicos. Los partidos políticos entraron en crisis, la Unión Soviética lleva a cabo la Perestroika, el muro de Berlín se cae, los países asiáticos resurgen como la nueva fuerza económica en el mundo, y Colombia se prepara para firmar TLC´s.
Esto, entre muchos otros temas, se revierte de modo particular en Colombia como una crisis de liderazgos en los partidos tradicionales. Muchos de sus miembros desertan y constituyen nuevos grupos independientes. Las izquierdas inician su proceso de construcción de opciones para los votantes pero se percibe en general una desorganización y deslegitimización del papel del estado como administrador de los recursos, bienes y servicios que deben llegar a todos los ciudadanos.
Y es allí en dónde uno se pregunta, por qué apostarle a jugar en un partido tradicional? Para mí, me parece que lo primero es la restitución de la gobernabilidad, cuando las instituciones no responden a los requerimientos de las personas que viven en un país, son las gentes mismas quienes deben entrar a ejercer el control de una situación que de cualquier manera sigue desbordando la capacidad de los operadores de los partidos para solucionarla con grave afectación hacia nuestros intereses. Esto implica la reasignación de roles y la renovación de las organizaciones. Un partido como el Partido Liberal ofrece una plataforma y unas condiciones de juego que difícilmente obtienen otros grupos independientes en cuanto a participación y capacidad para la ejecución de las reformas necesarias. Sin duda, su sistema de bancadas representa una fuerza de votación y de apoyo a los proyectos al interior de los organismos de participación que no siempre convocan masivamente los representantes independientes. La disciplina de partido implica un esfuerzo en equipo que se redistribuye a lo largo y ancho del territorio nacional. Sus sistemas de información, sus instalaciones, su capital de trabajo son mucho más grandes y respaldan mejor las propuestas, pero les hacen falta ideas y es ahí en donde los ciudadanos de bien deben entrar a fortalecer los mecanismos de participación y de acceso democrático al poder de modo que podamos ser parte también de los cambios necesarios.
Ahora bien, las necesidades humanas son universales, no está en cuestión el derecho de las personas a los alimentos, a la salud, al pleno empleo, a la educación. Hay temas que son de interés general, la situación tan ambigua que viven nuestros niños y jóvenes con todos los acontecimientos que vivimos a diario no son un juego y no pueden depender de los intereses de un partido u otro. Honestamente pienso que todas las mamás debemos participar en todos los grupos que nos abran las puertas para defender a nuestras familias. Ganar espacios en los diferentes grupos es apoyar el bienestar de nuestros hijos. Los ciudadanos no estamos divididos frente a estas prioridades, que quede claro. El tema es que cada grupo presenta al votante un enfoque diferente para la solución de sus problemas y vuelvo a la idea central del liberalismo.
Si algo caracteriza a los movimientos liberales de todas las épocas es su actitud progresista, siempre a la vanguardia de las tecnologías y con una evidente vocación de servicio acorde con las necesidades humanas. Es necesario restituir los valores éticos para que estas ideas no se vean enlodadas por acciones de algunos individuos que insisten en hacerle un gran daño al país. Los individuos se pueden equivocar, eso es humano, lo que la gente pide es que por lo menos exista la valentía de aceptar y rectificar los errores una vez se han identificado. Y los liberales de todos los tiempos también son buenos escuchas, ya va siendo hora de que revisemos el impacto de políticas como la apertura económica, una equivocación de buena fe, digo yo, en la medida en que lo que se buscaba era la modernización del país permitiendo la entrada de maquinaria para fortalecer el aparato productivo, eso sigue siendo una prioridad, pero las personas no estábamos preparadas para el cambio tecnológico y tampoco tuvimos en ese momento el dinero para invertir, lo cual llevó a grandes quiebras de los pequeños contribuyentes. Aún hoy es necesario fortalecer el desarrollo de las Pymes y de los clusters para ser consecuentes con los tratados firmados. Y señores, siendo de avanzada, honestamente hay más países para el desarrollo del comercio que los mercados tradicionales. Pienso que la interlocución entre sectores, sobre todo el de los jóvenes, es enriquecedor en la medida en que hoy muchos de nosotros tenemos una mirada global, con una formación mejor que la de nuestros padres y abuelos y con muchas ganas de trabajar y contribuir con el desarrollo del país.
Tiempos Modernos – Charles Chaplin (Fragmento).
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